Kintsukuroi
- lacorym
- 1 jun 2020
- 1 Min. de lectura
El Kintsukuroi o Kintsuri es el arte tradicional japonés de reparación de cerámica. Se trata de unir las piezas rotas con una resina llamada Urushi y polvos metálicos de oro, plata o platino. El resultado es una pieza reparada que queda más fuerte y no oculta sus grietas ni sus defectos. El exponer su fragilidad y su capacidad de recuperarse, hace a los objetos más bellos.
Tal como nos señala este arte japonés creo firmemente que un alma dañada se puede reparar con hilos de cuidado y amor. Sólo si somos capaces de ver y enfrentar nuestras fracturas, es que podemos encontrar estrategias para volver a unir esas piezas del cuenco. Estas ¨reparaciones¨ van contando el entramado de nuestra historia, de lo que nos hace únicos, fuertes y especiales.
Esta técnica nos recuerda al tan nombrado concepto de resiliencia, esa capacidad que tenemos de afrontar situaciones límites y sobreponernos a ellas. Hay momentos en que estamos rotos y la resiliencia nos ofrece esa posibilidad de volver a armarnos y salir más fuertes superando ese obstáculo que nos impuso la vida. Se trata de hacer uso de estrategias para poder restaurar

nos y también para poder ayudar a quienes nos rodean a curar sus heridas. Heridas que nos dejarán cicatriz pero sería maravilloso que nos deje también un aprendizaje.
La autentica belleza de esa pieza única que somos nosotros mismos está en esa capacidad de superar las grietas y seguir disfrutando de la vida sabiendo que habrá mas grietas por delante pero también más Urushi.





Nada mejor que un fuerte y sostenido abrazo para juntar las partes en las que quedamos rotos cuando la vida nos pone a prueba. Gracias Cory por transmitirlo de esa manera clara y profunda.
Mejor expresado imposible!! Gracias por ponerle palabras a esa sensación nostálgica en nuestra piel que extraña "esos abrazos de oso" q llenan el alma.
Y acuerdo totalmente, de alguna manera, esta crisis que nos distancia también nos une en una misma grieta...ojalá podamos encontrar esos hilos de oro que nos permitan repararnos!! Gracias!!!, sentí tus palabras como un "Urushi".