top of page

miedo a salir

Actualizado: 11 nov 2020

A pesar de que se han aliviado las restricciones del confinamiento, muchos niños siguen con temor a salir.

Tal vez nos resulte difícil entender que, ahora que finalmente podemos salir y que nosotros estamos planeando encuentros y salidas, ellos quieran permanecer dentro.

Tratemos de ponernos por un momento en sus zapatos Todo lo que era natural para ellos como jugar con amigos, tocarse o darse la mano, de un día para otro se convirtió en peligroso. Seguramente habrán hecho muchas preguntas y les habrá llevado un tiempo entender la peligrosidad de lo que hasta ahora era incuestionable en sus vidas. Este ¨bicho¨ no sólo amenazaba su salud sino también la de sus adultos de referencia: padres y abuelos.

“El miedo es la sensación de angustia que se produce ante la percepción de una amenaza. Es importante aclarar que no existe algo que sea en sí mismo una amenaza. Siempre lo es PARA alguien, depende de los recursos que ese alguien tenga para enfrentarla. Un mar bravío, por ejemplo, puede ser una terrible amenaza para quién no sabe nadar, y deja de serlo para un experto nadador en aguas turbulentas. Esta observación que puede parecer obvia e irrelevante alcanza todo su significado cuando se intenta comprender y curar el miedo.” Fuente: Levy, Norberto. La sabiduría de las emociones.

Por eso, es muy importante, que si el niño aún sigue temeroso del exterior tomemos su miedo con mucho respeto, ya que muchas veces también va asociado a la vergüenza y suelen esconderlo ante la mínima sensación de no ser tomados en serio. Hablar con ellos para tratar de desentrañar esta emoción, qué se esconde tras ella. Muchas veces no tienen palabras para expresar su temor entonces podemos ayudar haciendo preguntas concretas apropiadas a su edad, por supuesto.

Muchas veces, en nuestro afán por cuidarlos, traspasamos nuestros temores a nuestros pequeños Podemos mostrarles comprensión, sin desestimar sus miedos, pero también manifestarles (si es así) que nosotros no compartimos esos miedos.

Buscar los recursos de los que disponemos tanto material como emocionalmente. Darles seguridad y tranquilidad contándoles los permisos que nos van dando los médicos y las medidas de seguridad que tomaremos de ahora en más (uso de mascarillas, alcohol en gel, distancia de seguridad) para evitar contagios. Podemos preguntarles de qué manera se sentiría seguro para salir, escuchar sus sugerencias y entre todos buscar las estrategias que le permitan poco a poco distenderse y volver a la nueva normalidad. El miedo en los pequeños tiende a ceder si tienen cierto control sobre la situación.

Permitirles dar pequeños pasos, suele ser muy útil hacer con ellos un plan de los pasos a dar, sin forzar ni reforzar, por ejemplo: el primer día dar un paseo corto; el segundo día, ver a su mejor amigo desde la ventana y finalmente dar un paseo juntos. La capacidad de conocer y autogestionar las emociones es un aprendizaje importante en su desarrollo.

Organizar una rutina suele ser muy útil, les brinda un marco de seguridad y facilita mucho la convivencia. Cuándo hacemos deberes, cuándo ayudamos en casa, cuándo paseamos, cuándo vemos una película, cuándo jugamos solos, a qué hora cenamos, a qué hora vamos a dormir, etc, etc.

Leer libros (cuentos) sobre el miedo apropiados a su edad, juegos, dibujar.

Y ser muy constante y paciente, el miedo es un sentimiento muy poderoso y cada niño tiene sus tiempos. Es importante tratar de distinguir si su temor a salir no está asociado a otras preocupaciones (enfermedad o muerte de algún familiar o mascota, por ejemplo) y hablar sobre ellas. Y sobre todo, trabajar juntos para que este sentimiento no interfiera en el desarrollo normal de su vida ni en el de la familia.

Como dice Levy, el miedo disfuncional nos angustia, inhibe, desorganiza y bloquea la posibilidad de experiencia y aprendizaje. Cuando somos capaces de desentrañar el entramado de la angustia y generar recursos para enfrentarlo, “el miedo se convierte en una valiosísima señal que indica una desproporción entre la amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos que contamos para resolverla.” (Norberto Levy)


Comments


bottom of page